Un termómetro infrarrojo digital o termómetro sin contacto es la forma más segura de tomar la temperatura. ¿El motivo? Permite detectar la fiebre en la frente pero sin contacto directo. Esto es muy útil para reducir el riesgo de contagio de virus, microorganismos y demás patógenos responsables de multitud de enfermedades y dolencias. Además, es muy cómodo y especialmente recomendable para niños pequeños que no se dejan poner otros tipos de termómetros con facilidad. Esta tecnología sin contacto es, por ejemplo, perfecta para medir la temperatura de los bebés, incluso cuando están durmiendo, sin necesidad de despertarlos u ocasionarles molestias.
El termómetro infrarrojo no es un instrumento antiguo; de hecho, es la mejora electrónica del termómetro de los años 1930 que ayudó a industrializar los primeros termómetros sin contacto. Actualmente, es un instrumento básico e imprescindible en cualquier centro de salud, así como para cualquier particular. Gracias a su uso extremadamente sencillo, el termómetro es accesible a todo el mundo.
Este termómetro, usa la tecnología más práctica, rápida y precisa. De forma general, cada cuerpo tiene una radiación infrarroja que varía con la temperatura. Lo que hace el termómetro es medir estas radiaciones y calcular la temperatura.
¿Cómo se usan?
- La lente del termómetro es la vía por la que los rayos infrarrojos llegan al sensor. Es importante que no se ensucie y se mantenga libre de polvo o cualquier mancha. No se debe tocar con los dedos directamente o soplar sobre ella. Para limpiarla, puedes aplicar un trapo humedecido en alcohol y frotarlo muy suavemente.
- Estos termómetros son más precisos y sensibles. Pero hay que tener en cuenta que cualquier objeto que intervenga entre el elemento a medir y el termómetro es considerado como un obstáculo y puede interferir en la lectura correcta de la temperatura.
- En el caso de que la temperatura del lugar en donde se ha tenido guardado el termómetro sea muy diferente a la del lugar donde se va a hacer la medición, es conveniente que esperes unos minutos. Así la temperatura del termómetro queda equilibrada con la temperatura ambiental de la habitación.
- Es importante que tengas en cuenta que la temperatura corporal no es la misma en todas las personas. Además, en una misma persona, la edad, hace que la temperatura disminuya. Incluso hay otros factores que hacen que la temperatura corporal no sea siempre la misma: la hora del día en que se hace la medición, el nivel de actividad, la medicación que tome, las emociones, etc…