El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo.
¿Cómo prevenirlo?
- Evita fumar cualquier tipo de tabaco. Haz de tu casa un hogar sin humo.
- Evita el exceso de peso
- Realiza actividad física diariamente: cada vez hay más evidencias científicas de que la práctica regular de ejercicio físico resulta muy beneficiosa para la prevención de ciertos tipos de cáncer.
- Consume de forma saludable: Diariamente, 3 raciones de frutas y 2 de verduras, consume más legumbres y cereales integrales, limita alimentos ricos en azúcar o grasa y evita las bebidas azucaradas, evita la carne procesada, limita la carne roja y alimentos con mucha sal y limita el consumo de alcohol.
- Evita la exposición excesiva al sol. Ponte protección solar y no utilices cabinas de sol
- Respeta las normas y medidas preventivas de seguridad relacionadas con la exposición a sustancias cancerígenas
- Reduce los niveles altos de radón en tu hogar (radiación natural)
- Si eres mujer: dar el pecho al bebé, reduce tu riesgo de cáncer y limita el uso de la terapia hormonal sustitutiva (THS), aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer
- Asegúrate de que tus hijos participan en los programas de vacunación de los virus relacionados con el cáncer
- Participa en los programas de detección precoz
¿Qué puedo hacer para detectarlo?
- Exploración física
- Aparición de un bulto o nódulo
- Dificultad de cicatrización de una herida, incluso en la boca
- Manchas o lunares de la piel que cambian de color, tamaño y/o forma
- Aparición de una lesión cutánea que crece continuamente
- Sangrías o hemorragias sin causa aparente
- Tos y/o afonía persistente
- Cambios en los hábitos urinarios y/o intestinales
- Pérdida de peso no justificada
- Dolor persistente en el tiempo
Tipos de cáncer más frecuentes
Cáncer de mama
- Mamografías – son el mejor método para detectar el cáncer de mama en una etapa temprana, cuando es más fácil de tratar.
- Programa de cribado de cáncer de mama – programa poblacional que invita a todas las mujeres entre 50 y 69 años.
Cáncer de cuello uterino
- Prueba de Papanicolau (citología vaginal) – permite encontrar células anormales en el cuello del útero que podrían convertirse en cáncer, y detectar el cáncer de cuello uterino en una etapa temprana, cuando las probabilidades de curarlo son muy altas.
- Evidencia científica – a partir de los 25 años el programa de detección precoz de cáncer uterino tiene beneficios para las mujeres.
Cáncer colorrectal (colon)
- Desarrollo – a partir de pólipos precancerosos (crecimiento de tejido anómalo) en el colon o el recto.
- Frecuencia – es el más frecuente en la población, si se consideran ambos sexos. En mujeres, es el segundo, después del de mama, y en los hombres el tercero, tras los de próstata y pulmón. La frecuencia aumenta con la edad, la mayoría se suelen dar por encima de los 50 años. Las pruebas de detección a esta edad permiten encontrar los pólipos precancerosos, que pueden extirparse antes de que se conviertan en cáncer.
Cáncer de pulmón
- Tipo de cáncer más frecuente en el mundo.
- Tabaco – principal factor de riesgo. En cada país el número de casos depende del consumo de tabaco de su población. Por sexo, el 90 % de los casos en los hombres y el 83 % en las mujeres son atribuibles al tabaco.
- Fumadores – tienen un riesgo 15 veces mayor de morir por cáncer de pulmón respecto a una no fumadora. El riesgo aumenta en función del número de cigarrillos fumados, duración del consumo y edad de inicio.
- Dejar de fumar – reduce progresivamente el riesgo, en hombres y mujeres de cualquier edad, aunque no iguala el nivel de riesgo de los que no han fumado nunca.
- Exposición ambiental al humo de tabaco – también aumenta el riesgo de contraer cáncer de pulmón.
Cáncer de próstata
- Pruebas habituales para su detección, especialmente a partir de los 50 años – tacto rectal y determinación del antígeno prostático específico (PSA).