23 DE MAYO – DÍA MUNDIAL CONTRA EL MELANOMA

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El 23 de mayo se celebra el Día Mundial contra el Melanoma, con la finalidad de sensibilizar y concienciar a la población acerca de este tipo de cáncer de piel, así como divulgar la importancia del diagnóstico precoz de esta enfermedad.

¿Qué es un melanoma?
El melanoma es el tipo más grave de cáncer de piel, que se forma en las células (melanocitos) que producen melanina, el pigmento que le da color a la piel. Es curable si se detecta a tiempo.
La piel es el órgano más grande del cuerpo y tiene la misión de protegernos de la temperatura, del sol y de las infecciones. En España se diagnostican unos 3.600 casos de melanoma anuales. Como en el resto de Europa, es un tumor más frecuente entre las mujeres (2,7% de los cánceres femeninos) que entre los hombres (1,5%) y su incidencia se puede considerar que es alta. Se registran casos prácticamente a cualquier edad, aunque la mayoría de ellos se diagnostican entre los 40 y los 70 años. Alrededor del 81% de los casos se localizan en países desarrollados.

Síntomas, ¿qué cambios has de observar?
Los melanomas en general no son dolorosos. La primera señal del melanoma con frecuencia es un cambio en el tamaño, forma, color, o sensación de un lunar existente.
También puede aparecer un lunar nuevo, negro, o anormal. Los síntomas son el resultado del crecimiento incontrolable de células cancerosas. Es importante recordar que la mayoría de personas tienen lunares, y casi todos ellos son benignos. En los hombres, suele aparecer en el tronco o la región de la cabeza o el cuello, mientras que en las mujeres suele aparecer en los brazos o piernas.
Esta regla del ABCDE nos puede ayudar a distinguir un lunar normal de un melanoma:

  • Asimetría: que la mitad de un lunar no sea igual que la otra mitad.
  • Bordes irregulares: bordes desiguales. Irregulares, borrosos o dentados.
  • Color: los colores más peligrosos son los rojizos, blanquecinos y azules sobre lesiones de color negro.
  • Diámetro: cuando el lunar mide más de 6 milímetros o aumenta de tamaño.
  • Evolución: cambio de tamaño, forma, color, o aspecto, o crecimiento en un área de la piel que era normal.

¿Qué te puede predisponer para padecer un cáncer de piel o melanoma?

  • Exposición al sol: las personas que se exponen de manera excesiva a las radiaciones ultravioletas tienen un mayor riesgo de contraer cáncer de piel. Se ha observado que el melanoma aparece con más frecuencia en zonas del cuerpo expuestas al sol o a uso de camas solares.
  • Edad: es más frecuente en adultos entre los 30 y los 60 años, con una media de 50 años. En niños es raro y si aparece su comportamiento suele ser relativamente benigno, (no hay metástasis).
  • Género: su incidencia es similar en hombres y mujeres, sin embargo, la localización suele ser diferente: en las mujeres jóvenes predomina en miembros inferiores y en los hombres mayores en tronco, cara, cuello y hombros.
  • Características personales: más frecuente en las personas que ya han tenido un melanoma, o en las personas con antecedentes de melanoma en la familia. Aproximadamente el 10% de todas las personas con melanoma tienen antecedentes. Puede ser debido al estilo de vida de la familia, por exposición frecuente al sol. En otros casos puede ser por mutación genética.
  • También se relaciona con lesiones precursoras, como las personas que tienen múltiples lunares (también llamados nevus) en la adolescencia. En estos casos es obligatorio realizar revisiones periódicas y extirpar toda lesión sospechosa. Las personas con nevus congénito gigante (grandes lunares congénitos) tienen más riesgo de desarrollar melanoma.

¿Cómo puedes prevenir este cáncer?
El melanoma puede prevenirse mediante la exposición limitada a la luz ultravioleta y ante cualquier cambio, modificación o aparición de lunares con características inusuales es muy importante asistir a un dermatólogo, a fin de efectuar el diagnóstico correspondiente para descartar la patología.

Recomendaciones:

  • Evita la exposición al sol durante las horas centrales del día (entre las 12 y las 16 horas), cuando la luz ultravioleta es más intensa.
  • Usar barreras físicas para que el sol no llegue a la piel: sombrillas, sombreros de ala ancha (para proteger también cuello y las orejas), camisetas, etc.
  • Aplica sobre la piel fotoprotectores solares con filtros de protección elevados de UVB y UVA adecuados a tu fototipo. En todas las edades, lleva gafas de sol que absorban el 100% de las radiaciones ultravioleta.
  • Ten en cuenta el lugar donde estás: playa, montaña … Deberás utilizar todas las medidas de protección.
  • Bebe abundante agua para evitar la deshidratación.
  • Protégete también en los días nublados, los rayos ultravioletas atraviesan las nubes.
  • Evita otras fuentes de luz ultravioleta (lámparas bronceadoras) porque aumentan el riesgo de aparición de melanoma.
  • Examínate periódicamente los lunares. Aunque la mayoría de los lunares nunca llegan a convertirse en melanoma, algunos sí lo hacen.
    Protegerte frente a este cáncer no es difícil. Se acercan épocas de sol y por tanto, épocas en que debemos extremar las precauciones. Y es muy importante educar a los más pequeños en el uso de los fotoprotectores solares y como deben aplicarse.