Lo primero que debemos hacer es someternos a un diagnóstico preciso que determine cuál es nuestro tipo de piel y en qué estado se encuentra. Para ello solo tienes que pedir cita en Farmacia Ayala Pauner (Farmabaix:com; telf.: 93 640 0987, 638 629 792). Nosotros sabemos que cada piel es un mundo y las necesidades son distintas en cada persona, por esto te ofrecemos realizar en muy poco tiempo y de forma gratuita, un análisis completo de la piel mediante un analizador validado (MDS 1000, Microcaya) y asesorarte, desde un punto de vista farmacéutico, sobre qué productos o tratamientos son los más adecuados según tu tipo de piel y tus necesidades cutáneas.

La piel de la cara es más fina y delicada que la del resto del cuerpo. Está expuesta a muchos más cambios y tiene un gran número de glándulas sudoríparas y sebáceas. Si además añadimos que estamos expuestos de manera constante a los cambios climáticos y a los efectos medioambientales, la conclusión es que la capa externa de nuestra piel sufre alteraciones.

Por tanto, hay que cuidar diariamente la piel, si queremos mantenerla tersa y suave.

A partir de los veinte años la piel va perdiendo colágeno, un 1% cada año. Y también se pierden fibras de elastina. Entre los 25 y los 30 años se empieza a notar que nuestra piel está más delgada y más frágil. Otro componente de la piel que se va perdiendo con la edad es el ácido hialurónico, cuya función es retener agua (hidratación) y mantener la estructura y densidad de la piel.

La piel tarda en renovarse 28 días, pero con la edad esta renovación es más lenta, y ello implica que la piel sea más fina, con menor volumen y suele presentar mayor aspereza y/o descamación. Con los años y a base de gesticular, se forman las llamadas líneas de expresión, que con el paso del tiempo se van haciendo más marcadas, profundas y visibles.

Hábitos y cuidados que ayudarán a tu piel a mantenerse más joven

• Desmaquillar y limpiar: debe realizarse 2 veces al día, mañana y noche, para eliminar los restos de crema, polvo, contaminación… Si tu piel no está limpia no se oxigenará adecuadamente durante la noche y tus poros se verán más abiertos y sucios. En función de las preferencias se puede elegir entre agua micelar, leche limpiadora, espuma o gel limpiador. Se puede usar tónico después, si no se ha aplicado agua micelar.
• Utilización de Sérum: se puede aplicar serum antes de hidratar ya que se absorbe muy bien y en su composición contiene mayor número de activos y más concentrados. El sérum mejora la acción de la crema hidratante que se aplicará a continuación. En pieles mixtas o grasas, puede incluso substituir a la crema.
• Hidratar: es fundamental mantener la hidratación de la piel, sobre todo en pieles maduras o secas. La aplicación de la crema hidratante mantendrá la elasticidad de la piel y hará que se vea más joven y radiante, evitando que la epidermis se vuelva más seca con el tiempo. Lo ideal será hidratar la piel 2 veces al día (mañana y noche), pero depende del tipo de piel, dureza del agua, temperatura, humedad, viento, frío y otros factores ambientales. Es interesante usar una crema de día que nos proteja del sol, polución, condiciones ambientales y una por la noche (cuando la piel pone en marcha los mecanismos de reparación), una crema que le ayude a restaurar, reparar, regenerar y nutrir.
• Contorno de ojos: la zona del contorno de ojos es más sensible, más fina y se deshidrata con mucha más facilidad que el resto de la cara. Hay que hidratar como mínimo 2 veces al día y siempre con un producto específico libre de perfumes. Debe aplicarse mediante ligeros toques, derivando el líquido linfático hacia el lagrimal y si hay arrugas, por toda la zona orbicular. No conviene aplicarlo en los párpados.
• Protección solar: la exposición a la contaminación, cambios meteorológicos y radiaciones solares son las causas del envejecimiento prematuro de la piel, arrugas manchas… La aplicaremos sobre la crema hidratante en el caso de que esta no contenga protección solar, incluso si llueve o está nublado.
• Cuidados 1 vez a la semana: es importante incluir una ampolla de vitaminas y aplicar una mascarilla facial. Los fines de semana son perfectos para emplear este tiempo extra y hacerlo sin el estrés y las prisas con los que contamos a diario.
• Cuidados 1 vez al mes: Si tu piel es seca debes realizar una exfoliación cutánea mensual. Si hablamos de una piel grasa no debes descuidarte tanto y deberías hacerlo cada 2 semanas. Qué beneficios se consigue con la exfoliación?: eliminar las células muertas de la piel, favorecer la renovación celular y la formación de colágeno, mejorar la oxigenación, conseguir una piel suave y luminosa y al estar completamente libre de impurezas, tu piel absorbe mejor los posteriores tratamientos, por tanto mejora la eficacia de las cremas. Aplica el exfoliante sobre la piel húmeda. Cuando estés aplicando el producto hazlo realizando pequeños círculos, masajeando cada una de las zonas de la cara. Conseguirás que la piel absorba mejor los principios activos del exfoliante y elimine con mayor exactitud la suciedad. Para retirar el producto debes aclarar la piel con abundante agua. Un consejo, hazlo con agua fría y no caliente. De esta forma conseguirás cerrar los poros y eliminar las células muertas con mayor facilidad.
• Descanso: cuando no se descansa adecuadamente, la piel de tu rostro lo refleja. Durante la noche nuestro cuerpo aprovecha para realizar las funciones de reparación y renovación de las células, incluidas las de la piel. Al dormir respiramos de forma más profunda y más lentamente, consiguiendo una mayor oxigenación en las células, que no se produce del mismo modo si no descansamos adecuadamente. Las toxinas acumuladas durante el día se eliminan durante el sueño, si no dormimos lo suficiente se seguirán acumulando, produciendo pérdida de hidratación, firmeza y brillo. Durante el descanso nocturno la piel fabrica colágeno y elastina, dos sustancias que proporcionan elasticidad, tersura y firmeza a la piel. Sin ellas, las arrugas aparecerán mucho antes y serán más marcadas y profundas. También durante el sueño la piel tiene una mayor irrigación sanguínea, lo que hace que esté más receptiva y que se absorban y actúen mejor los tratamientos cosméticos que te hayas aplicado antes de acostarte.
• Alimentación saludable: es importante llevar una dieta rica en frutas y verduras que aportan vitaminas, minerales y antioxidantes tan necesarios para que tu piel se proteja contra los efectos perjudiciales de los radicales libres. Incluye también en la dieta frutos secos, aguacate y pescados para aportar grasas saludables como los ácidos grasos omega 3, 6 y 9.
• Beber suficiente agua: beber 2 litros de agua diariamente mantiene la piel hidratada.
• Evitar el consumo de alcohol y tabaco: el alcohol y el tabaco deshidratan y envejecen tu piel.
• Realizar actividad física a diario: te ayudará a evitar el estrés y a liberar endorfinas, haciendo que tu piel tarde más en envejecer.

En resumen, si quieres mantener tu piel joven y sin arrugas durante más tiempo, no descuides la limpieza e hidratación facial, descansa adecuadamente, come de forma saludable y protégete del sol a diario.