En verano estamos mucho tiempo inmersos en el agua de las piscinas. Para mantenerlas limpias y desinfectadas se utiliza cloro. Sin embargo, éste puede resultar dañino tanto para la piel, como para el cabello.
¿CÓMO AFECTA EL CLORO A LA PIEL?
El agua de las piscinas tiene un pH de 7, siendo superior al de nuestra piel (pH=5,5). Además, contiene cloro, el cual deteriora el manto graso protector de la epidermis. Todo ello puede resecar la piel, el cabello y las uñas e irritar la mucosa ocular.
El problema se agrava aún más, cuando se trata de pieles reactivas y atópicas, sobre todo si realizamos baños prolongados, ya que son pieles más sensibles que presentan una mayor tendencia a la sequedad. Una exposición prolongada al cloro en el agua de las piscinas puede alterar la flora bacteriana normal de nuestra piel y facilitar la aparición de problemas de dermatitis y acné.
También hay que tomar muchas precauciones con las pieles delicadas de los niños y de las personas mayores.
¿CÓMO AFECTA EL CLORO AL CABELLO?
Una concentración elevada de cloro o exposiciones prolongadas al mismo, produce una alteración de una de las proteínas del cabello, la queratina, y de los ácidos grasos que rodean a la hebra capilar. Esta hebra se vuelve más porosa y el cabello se reseca y se hace más quebradizo. Esto se acentúa cuando además existe una exposición simultánea al sol.
Los efectos del cloro también perjudican el cuero cabelludo, que se deshidrata y puede producirse una descamación, generando caspa, y también puede ocasionar la pérdida de cabello.
Así mismo, podemos encontrar cambios en la coloración, especialmente en cabellos rubios, teñidos o decolorados, los cuales pueden adquirir una coloración verdosa. Sin embargo, esto no se debe al cloro sino al sulfato de cobre, una sustancia que se añade al agua de las piscinas para eliminar los hongos.
De ahí la importancia de seguir las recomendaciones de los expertos:
RECOMENDACIONES PARA LA PIEL
- Dúchate antes de entrar en la piscina. La piel húmeda absorberá menos el cloro.
- Después del baño siempre es recomendable darse una ducha con agua dulce, para eliminar los restos de cloro que puedan quedar en la piel.
- Si aún seguirás en la piscina, re-aplicar el protector solar inmediatamente después de la ducha, para mantener la protección que se habrá perdido durante el baño. Has de seleccionar el nivel del factor de protección solar adecuado a tu tipo de piel y al tiempo que vas a estar expuesto/a al sol.
- Ya en casa, dúchate con un jabón suave respetuoso con la piel. Puedes usar un gel de baño con vitamina C. Esto puede ser de utilidad para neutralizar más el cloro en tu piel y eliminarlo.
- A continuación, aplicar productos que hidraten y eviten la sequedad de la piel. Por ejemplo: una buena crema hidratante y emoliente rica en antioxidantes como las vitaminas C y E, un gel de aloe vera, aceite de almendras…acordes con tu tipo de piel. Importante: han de ser productos específicos para cara o cuerpo.
- Semanalmente utiliza una mascarilla facial hidratante.
RECOMENDACIONES PARA EL CABELLO
- Antes de entrar en la piscina, humedécete el cabello en la ducha. En comparación con el cabello seco, el cabello húmedo es menos propenso a absorber el agua con cloro. Hazlo con agua fría, ayudará a mantener las cutículas del cabello cerradas y por tanto tu cabello estará expuesto a una menor cantidad de cloro.
- En el caso de los cabellos claros, especialmente los teñidos, para evitar el cambio de color puede mantenerse la cabellera fuera del agua, usar gorro o aplicarse previamente al baño un aceite capilar, spray protector, suero o mascarilla para que forme una película impermeable.
- Una vez en casa, lavarse el cabello con un champú suave con efecto hidratante.
- Completar con un buen acondicionador o mascarilla. Sería importante que pudieran actuar durante unos minutos. Devuelven la humedad al cabello.
- Evitar en la medida de lo posible, el uso de secador o plancha.
El cabello y la piel también quieren disfrutar del verano!!!!!