¿CÓMO CUIDAR TU PIEL?

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A partir de los 40 se van notando cambios en la piel como por ejemplo una mayor sequedad, flacidez y pequeñas manchas y además aparecen las primeras arrugas de expresión. Son distintas las razones que lo explican: si no se hace deporte de forma habitual, es normal que se experimente una pérdida de masa y tono muscular. Además, con los años la regeneración celular es más lenta y aparecen manchas, especialmente si nos exponemos al sol sin protección. Al mismo tiempo, el descenso progresivo en los niveles de estrógenos provoca una disminución en la producción de colágeno, lo que hace que la piel pierda elasticidad y también esté más seca. Todos estos problemas se acentúan a partir de los 50, o incluso antes, coincidiendo con el inicio de la menopausia.
Es importante que te aconseje un experto, porque cada mujer y su tipo de piel son distintos, así como la etapa de la vida en la que se encuentra.
A continuación te indicamos algunos consejos generales:

  1. Limpieza y desmaquillado. La limpieza facial diaria (mañana y noche) es muy importante y necesaria. El tipo de producto, dependerá básicamente del tipo de piel. Hay pieles muy grasas que necesitan jabones más astringentes y exfoliantes, y en cambio otras son más sensibles, y requieren productos más suaves tipo agua micelar.
  2. Sérum. Es un producto que está formulado con ingredientes activos más concentrados. Y en función de dichos ingredientes trata distintos tipos de problemas: manchas, deshidratación, cambios en la textura de la piel o falta de luminosidad. Su uso se recomienda a partir de los 35-40 años. Se pueden utilizar solos o bien aplicar después una crema.
  3. Hidratantes y reafirmantes faciales y corporales: Hay 4 principios activos importantes que deben contener las cremas de uso diario:
    vitamina C, es un antioxidante que ayuda a prevenir la aparición de manchas y da luminosidad a la piel. Se puede aplicar por las mañanas, y a continuación un fotoprotector solar.
    ácido hialurónico, es un componente de nuestra piel y se pierde con la edad. Una crema que lo contenga en alta concentración, ayuda a hidratar mucho la piel y a mejorar la apariencia de las arrugas finas.
    ácido glicólico, es un alfa-hidroxiácido que se recomienda aplicar por la noche. Realiza un peeling superficial de la piel, afina el poro y a la larga da luminosidad a la piel.
    ácido retinóico, presenta efecto anti-edad, ayuda a corregir pequeñas arrugas y manchas, y su uso regular proporciona a la piel un aspecto más joven.
    Es importante que la crema facial contenga fotoprotector solar. Y debe aplicarse durante todo el año.
  4. Contorno de ojos. La piel del contorno de ojos es más fina y sensible, está todo el día en continuo movimiento y necesita un cuidado específico. Por ello, es aconsejable aplicar a diario cremas de contorno de ojos, formuladas específicamente para tratar esa zona. También es muy importante utilizar gafas de protección solar, sobre todo en verano.
  5. Protector solar. Como ya se ha comentado, se deben utilizar cremas faciales que incluyan protección solar. Ayudan a retrasar los signos del envejecimiento cutáneo, sobre todo la aplicación diaria de un fotoprotector SPF 50+. El máximo índice de fotoprotección considerado en la Unión Europea es de SPF 50+, que filtra un 98% de la radiación UVB. Hay filtros solares químicos, que absorben la radiación, y filtros solares físicos, que reflejan la radiación. También es importante que el fotoprotector nos proteja de la radiación UVA y de la luz visible.
  6. Descamación. Con la edad la piel tiende a deshidratarse, está más seca, y por eso el tipo de producto cosmético que necesitamos va variando con el paso de los años.
  7. Manchas de la piel. Hay diferentes tipos. Por ejemplo el melasma es una mancha en forma de parche que se manifiesta en varias zonas de la cara. Se acentúa mucho en verano y aparece con más frecuencia durante el embarazo o relacionada con la toma de anticonceptivos orales. Se puede tratar con una buena fotoprotección y despigmentantes específicos.
  8. Buenos hábitos. El estilo de vida determina mucho cómo envejecemos. Hay pieles que envejecen mucho antes, porque han estado expuestas muchas horas al sol y en consecuencia, han sufrido quemaduras solares, presentan más flacidez, más arrugas, más manchas…. De ahí la importancia de usar de forma diaria un buen fotoprotector SPF 50+ durante todo el año. Pero también hay otros factores que contribuyen a un peor estado de la piel, como por ejemplo: fumar, un elevado consumo de alcohol, dormir pocas horas, seguir una dieta sin una correcta ingesta de frutas y verduras y consumo de productos procesados y con azúcar, poco ejercicio físico… Además, hay que hidratarse por dentro, se aconseja tomar unos 2 litros de agua al día. Es importante que ante cualquier duda consultes con un experto, quien te proporcionará algunas recomendaciones específicas para ti y para tu tipo de piel.