Las Navidades son fechas para celebrar, de alegría y reencuentros, que en su mayoría vienen acompañados de grandes comilonas. Los excesos en estas fechas, pueden pasar factura durante meses y en algunos casos concretos pueden ser muy perjudiciales para la salud.
Por ello en este post, os vamos a dar algunos consejos:
- Realizar un pequeño tentempié saludable antes de las comidas de las grandes celebraciones, hará que no llegues tan hambriento a la comida principal. Puedes comer una pieza de fruta o un vaso de cereales con muesli y bebida de avena. Así tendrás menos apetito y podrás controlar mejor las cantidades de lo que comas.
- Evita las tentaciones quedándote en la mesa charlando: las largas sobremesas nos hacen picotear aun cuando ya no tenemos hambre y esto nos lleva a ingerir unas cuantas calorías de más.
- Depúrate: el día después de la comilona, depura tu cuerpo. Toma piña, té verde, mucha verdura (apio, espinacas…) pescado y alimentos integrales que te ayuden con el tránsito intestinal. Refuerza si quieres la flora intestinal con algún complemento natural que contenga aloe vera, enzimas digestivas o bacterias beneficiosas para el intestino.
- Ofrece alimentos bajos en grasa a tus invitados: Tanto en los entrantes como en los platos principales, te aconsejo priorizar los alimentos bajos en grasa. Además, a la hora de cocinar, es más preferible utilizar las cocciones al horno o plancha que los fritos y rebozados.
- Algo de ejercicio: durante estas fechas realiza un poco más de actividad física de lo habitual. Aprovecha cualquier oportunidad para moverte un poco más: sube escaleras en vez de subir en ascensor, aprovecha más oportunidades para andar o dar un paseo (incluso después de la comilona).
- Bebe agua: si vas a tomar alcohol, intercala algo de agua entre copa y copa. Beberás menos alcohol y mantendrás el cuerpo hidratado. Al día siguiente te encontrarás mucho mejor. Es importante reducir en la medida de lo posible el alcohol, son calorías vacías que se almacenan en nuestro cuerpo en forma de grasa de reserva.
- Chicles: si ves que te está ganando la ansiedad de comer y comer más, tomate un chicle (o los que necesites) sin azúcar. Te va a distraer y va a despistar a tu apetito.
- Asertividad: practica a decir que no. No quieres una ración tan grande, no quieres volver a repetir, te ha encantado ese plato pero no quieres más… ¡Eso es bueno para cualquier aspecto de tu vida!
- No abusar de la sal, ni de los alimentos sólidos con grasas saturadas. Esta recomendación es una constante durante todo el año, se debe reducir el consumo de sal y mirar las etiquetas para eliminar de la dieta los alimentos con excesivas grasas saturadas, tan nocivas para el organismo. No hay que eliminar en Navidad las hortalizas crudas o las verduras cocidas en los primeros, ni en las guarniciones.
- Reducir la ingesta de azúcar. Es necesario acostumbrarse a no desterrar las frutas de los postres navideños.
- Acostumbrar a los niños a comer lo mismo que los adultos, no en cantidad, sino en calidad.
Lo importante es terminar el año con mejor salud. Hay que cambiar los hábitos para que esta mejore y poco a poco y con un poco de ejercicio, los kilos se reducirán.
